NON NOBIS

https://youtu.be/B55zGt51TGs

domingo, 7 de octubre de 2012

EL DESTINO DEL TEMPLE


Quizás Felipe el Hermoso tuvo algo de grandeza, pero encarnaba muy exactamente la anticruzada
como falsificador de monedas y opresor de los judíos por necesidad.

El Temple representaba, por el contrario, todo lo que él execraba: la independencia, el desinterés, la aventura heroica y la primacía de la fe. Era lógico que lo convirtiera en el chivo expiatorio.

El proceso que arregló con mano maestra y las confesiones que sus verdugos arrancaron a sus prisioneros (sonsacadas a base de promesas falaces que se alternaban con amenazas y con el espectáculo de los tormentos infligidos a sus hermanos) han empañado para siempre la gloria de los templarios y falseado su historia.

Desde entonces, y sobre todo en nuestra época, la mayor parte de los autores no han dejado de reconstruir ese proceso a pesar de su respeto a la verdad.
Sólo se han preguntado hasta la saciedad si los templarios eran culpables, no si eran inocentes. Han vuelto a asumir indefectiblemente las directrices de la acusación inventadas por Felipe el Hermoso y sus juristas olvidando la obra templaría. Con esto sólo han conseguido agravar las sospechas que un proceso injusto arrojó sobre la orden y engrosar el sistema con el que se arropaba.

Pero no hay necesidad de recurrir al esoterismo para justificar la discreción de sus miembros (por lo demás, común a todas las órdenes religiosas) ni tampoco a la alquimia para descubrir la fuente de las riquezas templarías.

La regla, ampliando y precisando en sus sucesivas versiones las disposiciones iniciales necesariamente un poco estrechas, expone sin la menor ambigüedad la vida de los templarios en tiempos de paz y en tiempos de guerra, en las encomiendas de Oriente y en las de Occidente, en la elección del Gran Maestre y en la toma de hábito de un simple caballero o en la de un hermano sargento*, además de las obligaciones religiosas y la disciplina de la casa. De todo ello deducimos que permaneció inflexible hasta la tragedia final.

Fuente: 
La vida cotidiana de los templarios en el siglo XIII - Georges Bordonove

DIALOGO SOBRE EL TEMPLE VERDADERO



ESTIMADOS AMIGO QUIERO COMPARTIR CON UDS, UN MENSAJE CORDIAL DE UNA ORGANIZACION DE LA IGLESIA VENEZOLANA QUE SE AUTO ADJUDICA SER EL TEMPLE VERDADERO. 


El Dialogo y que cada uno saque sus conclusiones, no es el fin JUZGAR, quien tiene razón, eso no es el fin. El fin es llevar Luz, donde hay dudas y dejar el corazón libre de sentir lo que cada uno quiera sentir. Nadie es mas Templario que nadie, no se trata de eso, se trata de no confundir al que busca la verdad y solo encuentra verdades a medias o medias verdades...

Giovanni Luisio Mass; nos escribió:
Buenos dias Hermanos:
Les escribe el prior Conventual de la OSMTH en Venezuela, en proceso canonico y viviendo en Conventos. Nos gustaria conversar con ustedes y nosotros gustosamente les presentamos credenciales pontificias de nuestra Orden. Henmos adaptados las Reglas de San Bernardo al derecho canonico y por el canon 298 hemos comenzado un proceso junto con varios Obispos y cardenales. Humildemente ya estamos en la Iglesia. seria Bueno compartir. No somos una ORG, no somos una fundacion , somos una Orden religiosa de frailes y Sores, aprobada por la Iglesia y que hacemos las Hostias a Cinco Arquidiocesis, Atendemos dos Colegios y tenwemos casa conventuales en comunidad.
Con todo respeto , usted ha comentado a varias personas que los Templarios no existimos dentro de la Iglesia y que los unicos Templarios , estan ocultos. Cobn todo respeto usted no esta bien informado sobre el proceso canonico vaticano ,. el cual nosotros somos participe. Pero le entiendo, usted no es un fraile Caballero y como dice en su informacion solo es un pasatiempo le cito:El fin de esta pagina, no tiene otra finalidad que compartir uno de mis mas queridos pasatiempos que es el estudio de la historia antigua y a raíz de que siempre que puedo, en cada viaje, trato de visitar lugares históricos a lo largo del mundo, hay un tema en particular que a muchos nos atrapa y fascina. La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo o Caballeros Templarios. Creo este ". Para Nosotros es nuestra forma de vida, segun san bernardo y las reglas...Vivimos en conventos, hacemos las hostias y nos encargamos de colegios y de la Formacion...Seria largo de conversar...Pero amado hermano le escribo ya que puede confubndir a mis hermanos laicos en venezuela. No estamos oculytos, porque ya nadie nos persigue. No somos neotemplaios, porque estamos en proceso canonico y estamos en la comision de cultos. Cuando desee , conversaremos mas ..Non Nobis. desde Venezuela
Atte. Fray Giovanni Luisio Mass. Prior.

NOSOTROS CONTESTAMOS:
Estimado amigo, no voy entrar en debate, pues no es mi misión, ni imponer, ni exigir credenciales a nadie. Solo puedo decirle, que el Temple "verdadero" que tiene raices directas y aun guarda secreto que hace temblar a la propia iglesia de roma, no son uds, ni ninguno otro dando vueltas por internet. El Temple vive en el Templi Secretum y doy Fe de ello, por ende no necesito mayor confirmación de la que ya tengo. Esta pagina es para difundir información, no por imponer quien es mas o menos Templario. Ya en 1230 el Temple verdadero ya estaba separado de la iglesia romana, mucho antes de la persecución y eso esta reflejado claramente en varios documentos, alguno públicos otros no tan públicos, (uno de ellos publicado aquí, escrito de puño y letra por el propio Maestre de la Orden en 1230),
Todo lo que realmente representa el Temple, difícilmente va de la mano de la iglesia católica, por mas que opten por la regla que obtén, su organización nada tiene que ver con el Temple, aunque sin dudas es una mas de las cuales, seguramente los templarios estarán agradecidos por trabajar y mantener viva su historia y memoria, pero nada mas.
Yo no confundo a la gente, nosotros no confundimos a nadie, pues a nadie le decimos somos o soy el Temple, por ende, lo mejor es decir siempre la verdad y esta es esa misma... pues verdad hay una sola por mas que algunos quieran darle matices.
Con todo respeto, humildad y admiración por su trabajo neotemplario, o en nombre de la historia del Temple, pero NO EN NOMBRE DEL TEMPLE, cosa que se firmemente no es así, lo saluda atentamente.
Cesar Imbellone -
Amigo de la Orden del Temple y Humilde servidos de la causa.

PD: Con su permiso publicare este comentario, ya que aqui no hay secreto, esos solo existen en la Orden y en el vaticano, sin duda.

PD2: De ultimo momento; Ud dice que entiende que yo no entienda de estas cosas porque no soy un fraile Templario??? Pero mi pregunta seria, y Ud, como sabe quien soy o quien no soy?.

O a caso no dicen las escrituras... "Tras los velos de Verdad vendrá dispuestos los mensajeros" o quizás alguna otra mas conocida... como "El día llegará como el ladrón en la noche"... o sea cuando menos se los espera.-

Quien tenga oídos que oiga, mi amigo, dijo el Señor.

Saludos fraternos, cristianos y universales como el mismo Temple

sábado, 15 de septiembre de 2012

Jesús o el secreto mortal de los templarios






Los defensores de la historicidad de Jesús deben considerar seriamente la importancia de su posición... Corren el riesgo de sostener los títulos históricos de una personalidad que puede resultar ser completamente diferente a aquella que imaginaban cuando emprendieron su defensa.
A.SCHWEITZER, doctor en teología, antiguo pastor, director del hospital de Lambaréne premio Nobel  de la  Paz en 1952, en Recherches sur l'hisloricité de Jesús)
Existen algunos eruditos que basan la existencia de Jesús de Nazaret en la hipótesis de que fue hijo de Judas el Galileo (Hechos 5, 37), también conocido como Judas de Gamala o Judas el Galaunita por ser originario de la Gaulanitide. Este personaje que puede ser estudiado bajo estos tres nombres diferentes fue la misma persona siendo, históricamente hablando, el héroe judío de la revolución contra el censo de Quirino. Hasta aquí nada nuevo pues los historiadores se han puesto de acuerdo con la identidad del personaje pero no con su posible paternidad sobre Jesús el Galileo.
Esta hipótesis ya resultaba molesta en los tiempos del cristianismo primitivo como se observa en Lucas quien al redactar los Hechos de los Apóstoles lo sitúa después de Teudás, otro rebelde que se sublevó contra el invasor romano entre los años 44 y 47 de la Era Común, mientras que Judas de Gamala lo hizo en el año 6.
Hoy en día, aún sigue molestando ya que los historiadores oficialistas que quieren hacer de la figura de Jesús un mito cuasi solar se guardan muy bien de citarla o, incluso, de profundizar en su estudio.
Ernesto Renán, en su libro «Vida de Jesús» publicado en 1863, hace una vaga alusión a ella por haber tomado ya partido: quería un Jesús idílico y al estilo de Juan Jacobo Rousseau. De hecho, fue Daniel Massé quien, a partir de 1920, y a lo largo de veinticinco años, en cuatro de sus obras consagradas a este tema bajo el título «El enigma de Jesucristo» defendió valerosamente la citada teoría que es la misma que defiendo yo y, la que se tomará como base en la segunda novela de mi trilogía «El Amanecer de un Pueblo».
Por desgracia, Massé, no supo fijarse unos límites adecuados, y sus imprudentes extrapolaciones han sido utilizadas por sus detractores. Historiadores católicos y protestantes ignoraron –e ignoran- voluntariamente su obra, y el crítico Daniel Rops se guarda bien de citarlo entre aquellos que gozaron del favor de sus réplicas.
Pero todavía hay más: en los mapas geográficos que acompañan a veces los trabajos de los historiadores católicos o protestantes, las diversas localidades situadas a orillas  del lago Genezaret o Mar de Galilea aparecen todas ellas mencionadas: Cafarnaúm, Tiberias, Magdala, Tariquea, Hippos, Kursi, Betsaida. Todas, salvo una: ¡Gamala!
Es a partir de los trabajos de Daniel Massé, que la ciudad zelota por excelencia, la «ciudad de los Puros», el nido de águilas desde donde un día descendió Judas el Galaunita, el verdadero «Nazaret» donde nació Jesús-bar-Judá, Gamala, desaparece totalmente de los mapas geográficos. Para situarla, hay que consultar mapas bastante más antiguos pero existir existió y hoy en día se tienen pruebas irrefutables.
Por consiguiente, Robert Ambelain, autor del ensayo que lleva como título “Jesús o el secreto mortal de los templarios» (* Ver Nota del Autor al final de este artículo), no pretende en su obra defender una hipótesis nueva y original ya que mucho antes que él –que yo, incluso- los exégetas austriacos y alemanes de mediados del siglo XIX reunidos en Tubinga jamás la ignoraron.
Tampoco era nada nueva la defensa de Massé con respecto a esta hipótesis, si bien hay que decir en su favor que su mérito principal radicó en haber  descubierto la prueba de dicha identidad de Jesús, llamado «de Nazaret», e hijo, en realidad, de Judas el Galileo, de Gamala o el Galaunita como os cité al principio de este artículo. Esta prueba es muy sencilla: consiste en un simple silogismo, una simple deducción. Sólo que se tenían que reunir y ordenar sus premisas.
Es sobre esta hipótesis donde descansa el ensayo de Ambelain y es sobre esa hipótesis sobre la que yo reposo y sobre la que versará el argumento de esa segunda novela que estoy escribiendo. Pero todavía queda por aclarar un último detalle, veréis.
Cualquier estudio serio y riguroso sobre los orígenes del cristianismo pueden ser consideras tres corrientes ideológicas diferenciadas:
a)    La corriente que agrupa a los fieles de diversas Iglesias cristianas que ven en Jesús una esencia sobrenatural y divina y que creen firmemente en un Jesús «Hijo de Dios», muerto, resucitado y, que después, ascendió a los cielos.
b)    La corriente naturalista que agrupa a los fieles partidarios de un Jesús completamente humano, de carne y hueso, sin esencias divinas y que fue jefe de un movimiento insurreccional –los zelotes- que luchó contra la opresión del poder del Imperio romano, o que se trataba de un miembro de la secta de los esenios también beligerante contra la usurpación romana del territorio sagrado de los judíos.

c)     Por último, quedaría la corriente mítica, a cuyo alrededor se agruparían los partidarios de un Jesús totalmente imaginario, mítico, legendario cuya historia se ha ido forjando poco a poco a través de los siglos, mezclando tradiciones pertenecientes a otras doctrinas, -mayoritariamente orientales- y fusionando elementos históricos o míticos que corresponderían a distintos personajes con semejanzas a Jesús tal es el caso de Buda o Gilgamesh por citar un mero ejemplo.
Evidentemente mi posicionamiento ideológico, que no doctrinal, esta con la segunda de las categorías contempladas en esas tres corrientes. Y, al igual que Robert Ambelain, defiendo esa teoría por las razones que a continuación os enumero:
El Diccionario Rabínico de Sander (Dictionnaire rabbinique de Sander, París, 1859), lleva al final de la obra un estudio biográfico consagrado a aquellos que la tradición judía considera «príncipes de la Torá». Y sobre el gran Gamaliel, citado en los Hechos, podemos leer:
«Rabban Gamaliel I, llamado el Anciano, nieto del gran Hillel, sucedió a su padre, Simeón, en la calidad de Nací. »Fue el primero que adoptó el título de rabban, título que llevaron después de él sus descendientes y sucesores hasta Gamaliel III, hijo del rabban lehuda-el-Naci. Sostuvo frecuentes relaciones con los generales y los miembros del Gobierno romano.
Fue bajo su presidencia cuando Samuel, apodado el Pequeño o el Joven, compuso la fórmula de oración contra los apóstalas y los traidores, fórmula que fue aceptada y conservada en la liturgia.
Según diversos cronistas, Rabbi Gamaliel murió dieciocho años antes de la destrucción de Jerusalén por los romanos. "Con él, nos dice la Mishná, se han apagado la gloria de la Tora, la pureza y la austeridad de la vida religiosa."» (Sota, cap. IX, 15.)
En otro lugar, el mismo estudio nos revela que Samuel el Pequeño, o el Joven (llamado así para diferenciarlo del profeta del mismo nombre), murió antes que Gamaliel.
Recapitulemos, pues:
Jerusalén fue destruida por los romanos en el año 70
Gamaliel I murió dieciocho años antes, o sea en el 52
Samuel el Joven murió antes que Gamaliel I, o sea que,  todo lo más tarde, en el 51
Fue él quien compuso la fórmula de la oración  contra los apóstatas y los  traidores, es decir, que  todo lo más tarde tendría que haber sido en el 50
¿Quiénes eran esos apóstatas? Evidentemente, aquellos que habían apostatado de la ley de Moisés y abandonado las prácticas religiosas judías, en una palabra, aquellos a quienes se les conocía ya, desde el año 40, en Antioquía, como cristianos.
Nos parece muy extraño que el Sanedrín esperara diez años (hasta el 50) para aplicar sanciones litúrgicas contra esos apóstatas. Por lo tanto, habría que situar dicha medida entre los años 40 y 50.
Pues bien, si entre los años 40 y 50 el judaísmo sancionaba a los discípulos de un cierto Jesús, que habría sido crucificado en el año 34, o sea, pocos años antes de dichas sanciones, sería muy difícil admitir que el tal Jesús no hubiera existido.
En fin, consideramos inútil subrayar el hecho de que el rigor de su vida religiosa excluye de antemano la veracidad del pseudo evangelio llamado “de Gamaliel», y la posibilidad de que el nieto del gran Hillel acabara por convertirse al cristianismo.


Nota del Autor
El título del artículo coincide con el título del libro original de Robert Ambelain, publicado por Ediciones Martínez Roca, S.A. para su colección “Enigmas del Cristianismo», en el año 1982, que es el que se ha tomado como base para la confección del mismo.

Título original en francés: «Jesús ou le mortel secret des Templiers», publicado por Éditions Robert Laffont, París, en el año 1970.

© 1970, Éditions Robert Laffont
© 1982, Ediciones Martínez Roca
Gran Vía, 774, 7°, Barcelona -13
ISBN 84-270-0727-2
Depósito legal: B. 11280-1985

lunes, 20 de agosto de 2012

DOLOR,DOLOR,DOLOR


DOLOR,DOLOR,DOLOR: GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERÚ

LUNES, AGOSTO 20, 2012 0
GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU
COMUNICADO
TENEMOS EL PENOSO DEBER DE COMUNICAR 
EL SENSIBLE FALLECIMIENTO DE LA MADRE
DE NUESTRO Q:.H:. EDMUNDO ALOSILLA NUÑEZ
2DO. VIG. DE LA R:.L:.S:. PARTHENON 4 Nº 10
Sra. Alicia Nuñez Cardenas de Alosilla

El velatorio se realizara en la iglesia
Santísimo Nombre de Jesús

sito en calle La Esmeralda Nº 251 Chacarilla.

EL M:.R:.H:. JULIO CARLOS PACHECO GIRON, GRAN MAESTRO
Y LOS RR:. y QQ:.HH:. DEL GABINETE LE EXPRESAN 
A NUESTRO  Q:.H:. EDMUNDO Y  A SUS FAMILIARES
SU MAS SENTIDO PÉSAME, DESEÁNDOLES 
UNA PRONTA RESIGNACIÓN Y EXHORTÁNDOLOS 
A CONCENTRAR SUS PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS,                                             
EN TODO LO POSITIVO Y BELLO QUE                                                                            
VUESTRA MADRE OS ENTREGO EN SU VIDA.

Vall:. de Lima, Or:. del Perú, Agosto del 2012 e:.v:.                             El Gran Secretario



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sábado, 21 de julio de 2012

Prologo del Tratado de Demología Daemoniacum


PRÓLOGO DEL TRATADO DE DEMONOLOGÍA DAEMONIACUM
P. José Antonio Fortea

Para esto se manifestó el hijo de Dios:para deshacer las obras del Diablo.
1 Jn. 3, 8

A Él todo el honor y la gloria.
Por los siglos de los siglos.
Amén.

Es una característica de las mentalidades precientíficas el achacar a fuerzas mágicas los hechos que se derivan de causas naturales. Digo que es una característica, y quizá debería decir que es el rasgo que la distingue. Es la peculiaridad por antonomasia que define ese tipo de mentalidad. De todas maneras, tan ilógico es que el necio se aferre a sus esquemas mágicos, como que el hombre de ciencia se encasille a un esquema materialista para explicar fenómenos que son evidentemente de una naturaleza que va más allá de las causas materiales.
Si el espíritu existe, es invisible. La afirmación tan manida de que yo no he visto nunca el espíritu, luego no existe, es una afirmación autocontradictoria. Si algunas personas creemos en la existencia de eso que ya los griegos denominaron pneuma y los latinos spiritus, es porque afirmamos que la existencia de esa res spiritualis explicaría mejor algunos fenómenos que observamos en nuestro mundo sensible. En algunos casos esos fenómenos se explicarían mejor, y en otros es que no hay otra posibilidad racional para comprender esos fenómenos que la aceptación de la existencia de entes inmateriales. Es evidente que hay fenómenos milagrosos, paranormales, preternaturales y demoníacos en nuestro cosmos material. El que afirma tajantemente que ese tipo de hechos no se da nunca es que todavía no ha salido de la habitación cerrada de sus esquemas mentales. Ante ese tipo de personas, sólo cabe decirles que los esquemas absolutos y cerradamente materialistas tuvieron su máxima aceptación entre la comunidad científica desde el siglo XIX hasta la caída de los esquemas marxistas en los años setenta del siglo XX. Desde aquel cenit del materialismo, la comunidad científica ha ido abriéndose más y más a la posibilidad de que nuestro mundo albergue más cosas que aquellas que nuestros cinco sentidos codifican y envían al cerebro a través de los nervios.
Respecto de mí, diré que la sugestión destruye la fiabilidad de un testimonio, así que me creo en el deber de decir algunas palabras de presentación. Como sacerdote me ha tocado escuchar numerosas historias sobre la intervención extraordinaria del Demonio en las vidas de muchas personas. Sin embargo, debo señalar que hasta el día de hoy, en que escribo estas líneas, no he tenido -Dios gracias- ninguna experiencia extraordinaria en mi vida normal, salvo lo que contaré que he visto en los exorcismos. Mi vida es muy común, y nunca he observado en ella ninguna manifestación del Demonio fuera de la tentación invisible que no se distingue de los propios pensamientos. Digo esto para que quien lea este trabajo no piense que su autor es un personaje sugestionado, que cree ver todo tipo de fenómenos extraños por todas partes. A pesar de que he pasado semanas enteras en las que de la mañana a la noche no he hecho más que leer testimonios y libros sobre esta cuestión, nunca he tenido ni una sola pesadilla relativa a ella. Vivo solo y muy a menudo he tenido que trabajar hasta bien entrada la noche y hasta ahora nunca la imaginación me ha jugado una mala pasada.
Si yo hubiera sido un materialista que hubiera inicado esta investigación, llegaría a la conclusión de la existencia en el mundo de algo más que la materia. Cuando uno se encuentra con tantas manifestaciones preternaturales en la vida de personas cuerdas, de alto nivel cultural y de gran estabilidad psicológica, y a eso añadimos casos corroborados por varios testigos; cuando los fenómenos y pautas se repiten en todos los lugares de la Tierra, sin que los protagonistas tuvieran conocimiento de otros casos; entonces, todo conduce al escéptico a sospechar que en este universo puede haber algo más que materia. Por último, pienso que la visión de un exorcismo es la guinda final que llevaría a muchos a considerar seriamente si la fe católica no es más que otra concepción del mundo.
Al decir que no he sido testigo en mi vida de una intervención extraordinaria del Demonio, excluyo las veces en que he presenciado exorcismos. Frente a los escépcticos de la existencia del espíritu que lean esta obra quisiera responder que mi interés al escribirla no ha sido otro que la búsqueda de la verdad, y no el defender ningún postulado preconcebido. La verdad, sea cual sea, nos lleve a donde nos lleve. No soy crédulo, al hacer este trabajo he tratado de tener una mentalidad científica. Es decir, he tratado de analizar todas las posibilidades, de desconfiar ante todo de mis propios prejuicios. Desear creer algo nos induce a creerlo. Es una invitación a aceptar, invitación resistible, poro invitación al fin. Desde luego, esa tentación no existió en mí. Yo no deseé creer en la existencia de los demonios y las posesiones. Un mundo en el que toda la fenomenología que voy a describir en estas páginas se pudiera explicar por patologías psicológicas o por energías desconocidas de la mente sería preferible a un mundo en que el que el mal es algo más que un concepto abstracto o el mero resultado de la actividad libre de los hombres.
Mientras no estudié teología, el Demonio me sonaba a algo así como a un cuento de hadas. Algunos les parece que al estudiar estos temas el materialista ateo es más científico que el creyente, pero yo no soy culpable de la verdad. Quizás el mayor obstáculo con que los teólogos se encuentran a la hora de opinar acerca de la existencia de los seres demoníacos es la iconografía popular acerca de estos entes. La memoria subconsciente cargada de imágenes nos juega malas pasadas. No hay obstáculo en el Dios invisible de Abraham, Isaac y Jacob. Pero ¿quién va a creer en un geniecillo rojo, con cuernos, rabo, tridente, y quién sabe si con perilla?
Podría haber tratado de buscar la verdad acerca de esta materia sondeando la historia, explorando los textos que nos hablan sobre el tema. Pero llegué a la conclusión de que no era conveniente hacerlo a través de un estudio histórico, pues ciertamente la imaginación y la credulidad de muchas personas en épocas pasadas no se puede comparar con la objetividad científica de nuestros días. El exorcismo es algo de por sí escurridizo, porque cuando se realiza:
- se efectúa en secreto,
- ante un grupo de testigos reducidísimo (unas seis u ocho personas), y
- es muy inusual.
El escéptico parece tener todas las cartas en la mano para negar la existencia de tales hechos porque podía argumentar: se me pide que crea en algo que no voy a poder ver porque es secreto; algo de lo que muy pocos van a ser testigos; y que, además, ocurre rarísima vez. Ante estas objeciones, se me ocurrió que el mejor modo de exponer esta materia tan escurridiza era asistir a exorcismos y hablar con exorcistas. Sería mi experiencia la que podría aportar algo de luz. La experiencia de lo que los ingleses llaman un outsider y, por lo tanto, una experiencia no manipulada y ajena a ese mundo exorcístico. Debían ser los datos recogidos en mi devenir (en primer lugar) y los recogidos en las manifestaciones directas de los exorcistas (en segundo lugar) las que debían llevarme a conclusiones. Y este debía ser el criterio que juzgase los relatos que nos han llegado a través de la historia. Sólo la experiencia actual y corroborada debe juzgar las historias de exorcismos y posesiones que conocemos. Tratar de lograr la verdad en estas materia sólo mediante el estudio de sus manifestaciones en la historia no hubiera aportado conclusiones científicamente fiables.
Quiero acabar este apartado acerca de la metodología citando unas palabras del cardenal Raitzinger en el prefacio de un libro sobre la posesión y el exorcismo:
¿Cuál es la relación entre la experiencia personal y la fe común de la Iglesia? Los dos factores son importantes: una fe dogmática sin experiencia personal queda vacía, una simple experiencia sin lazos con la fe de la Iglesia queda ciega. El aislamiento de la experiencia constituye una grave amenaza para el verdadero cristianismo.*
Al sacerdote que lea este  libro, le diría que para el desempeño de su misión son necesarios unos cuantos conocimientos sobre el tema. Sin embargo, la curiosidad de leer libros sobre esta materia es malsana. No conviene centrarse en el mal, sino en Dios. Es más, todo el mundo se queja de que debería haber muchos más sacerdotes conocedores de este tema, yo francamente disiento. En demonología basta con que haya unos pocos sacerdotes especializados, no debemos conceder al Demonio más importancia de la que tiene.
Al lector que compró este libro por mera curiosidad, le diría también que piense que el odio contra la Iglesia que va a encontrar en boca de los satanistas es tan sobrehumano que lleva a cualquiera a preguntarse qué es la Iglesia para ser tan odiada por los servidores del Diablo.
Al ateo este libro le servirá para conocer con fiabilidad qué piensa la Iglesia acerca del tema. Porque, hasta para atacar a la Iglesia, conviene saber con detalle qué es lo que piensa la Iglesia. Al ateo le deseo que esta lectura le sugiera varios interrogantes. Ya que cuando al hombre moderno le hablan de posesiones demoníacas en la Edad Media una sonrisa compasiva aparece en su faz y piensa: pobre mentalidad precientífica, gente que confundió la epilepsia con la posesión por espíritus malignos. Confío en que este libro le planteará la duda sobre si existe Dios y la otra vida, porque lo que se relata aquí no son experiencias medievales, sino casos vividos por contemporáneos, casos narrados por sacerdotes cuerdos y sensatos que cuando entraron en el seminario nunca pensaron que estarían entre los pocos que tomarían contacto con un mundo oculto y sorprendente.


El Apocalipsis



EL APOCALIPSIS
Antonio Galera Gracia
Este artículo es un fragmento sacado del libro escrito por este autor, y que en breve será publicado, cuyo título es: «Los soldados del Cordero». Una obra que se atreve a desvelarnos, contado de una forma sencilla y amena, el génesis de la Orden de los Caballeros Templarios.
 Este fragmento que en primicia adelantamos del nuevo libro de Antonio Galera nos desvela las claves teológicas del evangelio que, a decir de los exorcistas, más teme y detesta el Diablo: El Apocalipsis de San Juan.
Se dice que los espíritus del mal conocen e interpretan con mucha facilidad, e incluso sin haberlos leído, los textos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Pero hay uno en concreto, sin embargo, que les causa tanto pánico como la visión de un crucifijo o como el agua bendita. Este texto es el que conocemos como “El Apocalipsis”, escrito por San Juan, el evangelista, el amado del Señor...
El Apocalipsis es, sin duda, el libro de más difícil interpretación de la Biblia. Su lectura despierta en nosotros muchas interrogantes que no acertamos a descifrar. Para mejor interpretarlo, trataremos de definir la situación en que fue escrito.
La resurrección de Cristo era su triunfo y el de su Iglesia, que encontró su complemento en la efusión del Espíritu Santo. Los discípulos creyeron que desde entonces podrían vivir tranquilos y sin persecuciones, pero la realidad, sin embargo, les presentó una situación diversa: no siempre eran bien recibidos, ni respetada su fe; cuando el Imperio Romano comienza sus persecuciones violentas contra la Iglesia, la débil fe de los cristianos se tambalea...
Bajo estas circunstancias escribe San Juan su Apocalipsis, para responder a esta crisis de fe de los cristianos.
Dos son los elementos principales de esta respuesta: confianza en medio de las persecuciones, que son transitorias, y esperanza en Cristo, que vendrá a restablecer definitivamente su Reino.
LAS LLAVES DEL LIBRO
Para penetrar en este libro son necesarias numerosas llaves que hay que tener en la mano antes de intentar entrar a él.
Las cifras.- En el Apocalipsis hay muchas cifras que tienen un sentido simbólico y hay que conocer este sentido. Es el siguiente:
         7 es el número perfecto.
         8 (7+1) es la superabundancia de la perfección.
         6 (7-1) es la deficiencia, el mal. La bestia que simboliza el mal por excelencia está expresado por el número 666.
         3,5 (mitad de 7) tres años y medio, o 42 meses, o 1260 días. Significa periodo corto, una cosa que durará.
         1000 es el número inmenso, indefinido.
         12 es la cifra santa, que indica plenitud.
 Los colores.
Blanco: victoria o pureza.
Rojo: sangre, crueldad, guerra.
Púrpura: poder imperial.
Negro: miseria.
Verde: peste
Arco Iris: presencia divina.
Algunas expresiones.
         Las trompetas: Dios habla.
         Que está lleno de ojos: que todo lo ve.
         Que tiene alas: la fuerza de elevarse al nivel de Dios.
Algunos procedimientos.
Hay cuadros que se superponen unos a otros: a la vez nos encontramos en el cielo y en la tierra... Nos aturdimos... Se grita “por favor”... Poco importa. Todo pervive.
Las mismas realidades pasan bajo diversas imágenes, con una rapidez desconcertante:
         Jesús: un cordero, un caballo blanco, un Hijo del hombre.
         La Iglesia: un templo, la esposa del cordero, una doncella resplandeciente y, en fin, una ciudad deslumbrante.
         Babilonia: representa Roma, después una mujer, después una ciudad.
         SATÁN: es, alternativamente, dragón, bestia, estrella caída y, por último, caballería abigarrada.
Un ejemplo.-  «Vi como un hijo de hombre, vestido de un manto talar ceñido a la cintura por un ceñidor de oro: su cabeza y sus cabellos, blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al bronce purificado en el crisol, y su voz como el ruido de aguas caudalosas, y tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada tajante de dos filos, y su mirada era como el sol que resplandece en su poderío (Apoc. 1, 13-16).
         Hijo de hombre: carácter mesiánico (Dan. 7,13; Mt. 26- 64)
         Vestido talar: carácter sacerdotal (Ex. 28, 4; Lev. 8- 13)
         Ceñidor de oro: carácter sacerdotal y regio (Ex. 28, 4; 1 marc. 10- 28)
         Cabellos blancos: eternidad (Dan 7, 9)
         Ojos como llamas de fuego: mirada que todo lo penetra, de la que nadie puede huir. Ciencia divina (Ex. 3, 1). El fuego es símbolo de la vida y de la presencia de Dios.
         Píes de bronce: solidez, estabilidad (Ex. 1, 7; Dan. 10- 6)
         Siete estrellas en la mano: poder sobre las siete iglesias. La derecha es la mano de la preferencia y la distinción (Gén. 48, 8-20)
         Espada afilada: la palabra de Dios. Nadie podrá escapar. La espada de dos filos no tiene una parte embotada. Nadie puede sustraerse al doble filo de su hoja.
COMPOSICIÓN DEL LIBRO
Las siete cartas. El capítulo primero nos ofrece una visión introductoria. Sigue una serie de siete mensajes  dirigidos a las iglesias de Asia. Es el mundo en que vive San Juan y a ellas quiere exhortar de manera especial. Por otra parte, si se dirige a las “siete” iglesias, se dirige a todas las iglesias.
En estos mensajes, que abarcan los capítulos segundo y tercero, podemos distinguir las siete partes:
a)         Introducción, que alude a la visión introductoria. (El que tiene en su diestra las siete estrellas. El que pasea en medio de los candeleros. El que tiene la espada de dos filos...)
b)  Una mezcla de alabanzas y reproches. (Conozco tus obras, tus trabajos, tu paciencia... Pero dejaste tu primera caridad)
c)         Invitación a superar las dificultades y a perseverar. (Arrepiéntete, practica las obras primeras, sé fiel hasta la muerte...)
d)         Conclusión, a modo de ramillete espiritual. (Al vencer le daré a comer del árbol de la vida, al vencer no sufrirá daño de la segunda muerte...)
Estos capítulos de género más bien profético, son completamente distintos de los otros siguientes.
En el capítulo cuarto comienza el Apocalipsis propiamente dicho. Después de las anteriores consideraciones, prácticas y concretas, se presenta el gran cuadro mural del cielo. En él aparece Dios rodeado de veinticuatro ancianos, servido por siete espíritus, y cuatro vivientes ante él.
Oiremos al escritor decir:
-Vi a la derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
-Vi un ángel poderoso que pregonaba a grandes voces: ¿quién será digno de abrir el libro y soltar sus sellos? Y nadie podía, ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro ni verlo. Yo lloraba mucho porque nadie era hallado digno de abrir el libro ni verlo. Pero uno de los ancianos me dijo: «No llores, mira que ha vencido el león de la tribu de Judá, la raíz de David, para abrir el libro y sus siete sellos».
-Vi en medio del trono y de los cuatro vivientes, y en medio de los ancianos, un Cordero, que estaba en píe, como degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra.
Vino y tomó de la diestra del que estaba en el trono. Y cuando lo hubo tomado, los cuatro vivientes y los veinticuatros ancianos cayeron delante del Cordero, teniendo cada uno una cítara y copas de oro llenos de perfume, que son las oraciones de los santos. Cantaron un cántico nuevo que decía: «Digno eres de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre has comprado para Dios hombres de todas las tribus, lenguas, pueblo y nación y los hiciste para nuestro Dios reino y sacerdotes, y reinan sobre la tierra. Nos ha llegado el momento de conocer los grandes secretos ocultos en el pequeño libro que, gracias al Cordero, se va a abrir ante nuestros ojos». Vamos a contemplar la historia de la humanidad, en versiones que van agrandándose poco a poco, y en diversas panorámicas que estarán como filmadas cada vez más cerca.
Aunque basado en hechos históricos de sus días, el Apocalipsis tiene un valor más universal. Sus páginas están llenas de hechos que se repiten y se completan, valederos para todos los tiempos. Nos va a revelar el porvenir del mundo y de la Iglesia en cuatro filmes sucesivos. En todos ellos se presenta una lucha entre el ejército del bien y el ejército del mal. El triunfo definitivo lo traerá Cristo.
a)         Primer film-Los siete sellos. Aparecen los cuatro jinetes, que constituyen el ejercito del mal. Púrpura: los demonios de los pueblos orgullosos; Rojo: guerra. Negro: hambre. Verde: peste.
En contraste, aparecen también los ejércitos del bien. Los que han muerto por la palabra de Dios. Claman “justicia”. Se les pide “paciencia” y se les asegura el “triunfo”. Son las tres ideas que se repiten continuamente. Finalmente, el triunfo prometido. Ha llegado el día grande de la ira.
b)         Segundo film-Las siete trompetas.  Aparece el ejército del mal. Satán bajo la figura de astro caído, que tiene la llave del abismo. Su ejército está formado por langostas y escorpiones, que no tienen autorización para matar, sino sólo para atormentar.
c)         Tercer film-Los siete signos.  Comienza una visión encantadora. Una mujer aureolada del sol, la luna baja a sus píes coronada de siete estrellas. Es el antiguo y nuevo Israel. El pueblo escogido de Dios, que se perpetúa en la Iglesia de Cristo. Inmediatamente llega el enorme dragón: Satán y sus ejércitos. La mujer, que está visiblemente protegida por la gran águila, símbolo del poder divino, va a buscar refuerzos. Lo encuentra bajo la forma de dos nuevas bestias. La bestia del Mar y la bestia de la Tierra.
d)         Cuarto film-Las siete copas.  Este último film es el que nos da de una manera precisa los datos sobre el gran combate y el triunfo final. Bajo el nombre de Babilonia se describen detalladamente los grandes pecados de Roma. Esto es el ejército del mal. En el capítulo diecinueve aparece el ejército del bien. El coro glorioso que ya conocemos y que aclama con anticipación a Cristo vencedor. Su triunfo será descrito en dos combates:
Primer combate: Cristo aparece sobre un caballo color “victoria”. Es llamado “Verbo de Dios”. Y él sólo conoce este nombre, lo cual quiere decir que él sólo sabe todo lo concerniente a Dios.
Segundo combate: He aquí consagrada la victoria definitiva de Cristo por los siglos de los siglos. En lo sucesivo no hay cielo ni hay tierra, al menos en este mundo... Se nos presenta ahora el otro mundo. Un nuevo cielo y una nueva tierra. Enmarcado en este mundo aparece la “esposa celeste”. Aquí se precisa una idea que se repite a lo largo de toda la Biblia: la alianza de Dios con su Pueblo, de Cristo con su Iglesia, comparada a unos desposorios que llegarán a la felicidad eterna del cielo, en donde la unión del hombre con Dios será plana. 
Punto final. El capítulo último enlaza con las primeras páginas del Génesis. Aparecen los ríos de agua, el árbol de la vida, la abundancia de frutos... Se ha conseguido la victoria definitiva en la lucha que se nos anunció entre la descendencia de la mujer y el espíritu del mal. Por eso, el trono de Dios y del Cordero estarán allí, y sus siervos lo adorarán, y verán su rostro, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara, ni luz de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinará por los siglos de los siglos...
Quienes hayan llegado a este punto de la lectura sin haber profundizado en la simbología del Libro, pensarán sin duda que el demonio no puede oírlo porque es un verdadero rollo, pero no ocurrirá esto con aquellos de vosotros que hayáis llegado a descifrarlo, ya que San Juan nos dejó como legado el siguiente mensaje: «Las claves para vencer a los espíritus del mal son las siguientes: Amar, comprender y compartir. Somos parte de Dios, a cuyo imagen pertenecemos, somos reyes que hemos venido a este mundo para dar testimonio de nuestra filiación divina y luchar contra los espíritus que contaminan (Aparecen los ríos, el árbol de la vida, la abundancia...); que desprecian a los que no son de su misma raza o de su mismo sexo (En lo sucesivo no hay cielo ni hay tierra...); que abusan de los desvalidos (He aquí consagrada la victoria...) y que acumulan riquezas mientras una parte del mundo se muere de hambre (No habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara...)


martes, 17 de julio de 2012

Madrid.España una encomienda templaría, llamada “Caballeros de la Luz”


Madrid.España una encomienda templaría, llamada “Caballeros de la Luz”

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México.Ilustres Fratres S.C.M.O.T.H., del Noroeste.

++ FRATES ROGELIO AMARAL BARRAGÁN Legado Magistrale en Baja California y en el Noroeste de México "Non nobis Domine, non nobis. Sed nomini tuo da gloriam" Comunicado SCMOTH - BC 026 Ilustres Fratres S.C.M.O.T.H., del Noroeste. Campamentos de Tijuana, Baja California y Nogales, Sonora México. PAX VOBISCUM FRATRES Por este medio os invitamos -oficialmente- para que comparezcáis en el sitio ubicado en Calle Juárez No. 2 y Av. Internacional de la ciudad de Nogales, Sonora, el próximo sábado 23 de junio en punto de las 10:00 horas para nuestra reunión de evaluación de los avances en la defensa del Estado Laico y de nuestro calendario de actividades. Como no disponemos de todos los domicilios electrónicos de los Fratres de Nogales, rogamos de la manera más atenta a los Fratres Bañuelos y Jaramillo les extiendan la convocatoria a los restantes. "Non nobis Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam" Legado Magistrale de S. C.M.O.T.H. -1804- O.S.M.T.J. ++ FRATES ROGELIO AMARAL BARRAGÁN

viernes, 13 de julio de 2012

VIERNES 13



Un viernes 13 de octubre del año 1307, hace 700 años, el Gran Maestre Templario Jacques de Molay y sus 138 compañeros eran detenidos y ajusticiados, dando comienzo a una maldición que perdura hoy en día y a una de las leyendas más fascinantes de nuestra época.
El gran maestre del Temple, Jacques de Molay, y 138 hermanos fueron detenidos por orden del rey de Francia Felipe el Hermoso el viernes 13 de octubre de 1307, hace exactamente 700 años.
Los monjes-guerreros, propietarios de castillos, tierras y monasterios por toda Europa y Tierra Santa y convertidos en los banqueros más fiables del Medievo, fueron desposeídos de sus bienes, humillados, torturados y finalmente ajusticiados con la complicidad del papa Clemente V.
Molay y sus lugartenientes, sorprendidos a traición cuando regresaban de los funerales de la cuñada del rey, la condesa de Valois, pasarían casi siete años en prisión antes de ser quemados en la hoguera.
La Torre del Homenaje en el castillo de Chinon, desde donde se otea el río Vienne, fue la cárcel de Molay y el escenario de un proceso judicial que aún sigue abierto para los historiadores.
En Chinon, sometido en la actualidad a una completa reconstrucción, los templarios aguardaron inútilmente a que el Papa de Aviñón les salvara de las acusaciones formuladas por el rey de Francia.
Ritos obscenos de iniciación, sodomía, adoración a un gato, escupir a la imagen de Cristo… fueron los cargos presentados contra los templarios y que muchos de ellos reconocieron tras ser torturados.
La Iglesia, que no veía con buenos ojos la persecución desatada por el rey francés y conocía los “recursos” utilizados para que los reos se autoinculparan, exigió que a los templarios se les permitiera defenderse.
Pero los sucesivos procesos judiciales canónicos y civiles, como el llevado a cabo en Chinon por una comisión papal de tres cardenales, no sirvieron para exonerar a los caballeros, que dejaron en las paredes de su mazmorra unas inquietantes inscripciones, conocidas como los “grafiti de Chinon”, donde aparece buena parte de la simbología templaria.
Los interrogatorios papales a los templarios en este castillo dieron como resultado su absolución por Clemente, según consta en un documento hallado en 2002 en los archivos secretos vaticanos.
El pergamino papal, fechado en Chinon en 1308 y que se puede consultar en la biblioteca vaticana, http://asv.vatican.va/es/doc/1308.htm, acogía nuevamente a los templarios bajo el manto de la Iglesia.
Sin embargo, la absolución papal no convenció a Felipe el Hermoso, que consiguió en 1312 que el Concilio de Vienne decretara en la práctica la disolución de la orden.
En todos esos años se sucedieron los interrogatorios, las confesiones bajo tortura, las retractaciones, los concilios y las bulas papales hasta que, finalmente, Molay y los suyos terminaron encerrados en la Casa del Temple, en París, dejados a la suerte de Felipe IV y de su valido Guillermo de Nogaret.
Tras ser enjuiciados en Notre Dame por una nueva comisión papal y condenados a cadena perpetua, Molay y Godofredo de Charnay, comendador de Normandía, se retractaron de sus confesiones de culpabilidad y, por ello, fueron conducidos a la hoguera, el 18 de marzo de 1314.
En la pira instalada en la isla de los judíos, en el Sena, mientras las llamas abrasaban su piel, Molay lanzó su maldición a quienes les habían conducido al cadalso: no tardarían más de un año en someterse al Juicio Final.
Y así fue: el Papa de Aviñón murió un mes y dos días después de las ejecuciones, Nogaret en mayo y Felipe IV cayó desplomado el 29 de noviembre cuando cazaba por los bosques de Fontainebleau, a sólo ocho meses de la muerte de Molay. Su dinastía, la de los Capeto, desaparecería catorce años después.
Decenas de templarios fueron ejecutados en Francia entre 1307 y 1314, pero la persecución, a pesar de los deseos franceses, fue menor en España, Inglaterra, Italia o Alemania debido a la oposición de sus monarcas y a que fueron rechazados los cargos.
Los innumerables bienes del Temple, eso sí, fueron confiscados en toda Europa y entregados a la Orden del Hospital de San Juan por expresa orden del Papa, salvo en la península ibérica, donde surgieron nuevas órdenes militares que asumirían la herencia templaria, como las de Montesa y los Caballeros de Cristo.
En la desvencijada fortaleza de Chinon, llena de referencias a Juana de Arco y Ricardo Corazón de León, el arquitecto jefe encargado de las obras, Arnaud de Saint-Jouan (curiosamente apellidado San Juan, una de esas coincidencias templarias que tanto fascinan), defiende el derecho a reconstruir el castillo frente a quienes prefieren dejar las ruinas al desnudo.

martes, 10 de julio de 2012

Mensaje a los Templarios




Templario: Ahora es diferente hoy en día despierta sentimientos se siente la palabra "Templarios" por curiosidad, otros por el miedo. Especialmente intrigados por el hecho de que hoy en día hay personas que sienten la necesidad de usar capas blancas adornadas con una cruz roja, la misma cruz carmesí de los Caballeros de la Orden del Temple. ¿Tiene sentido hablar de la caballerosidad y el templo de la espiritualidad? En cuanto a la caballería podemos decir que el espíritu de la caballería de la devoción, el desinterés, el desprecio de la muerte, aún vive y que nunca se extingue en el corazón humano. Es, de hecho, siempre hay alguien dispuesto a confrontar y desafiar el peligro de la humanidad pura y de obedecer los dictados de su deber de hombre, en busca de su recompensa en la aprobación sólo de su propia conciencia. Todavía hay ciclistas que desprecian lo que es indigno o un síntoma de egoísmo, y que construyen sus vidas sobre el compromiso de la generosidad, la caridad, el amor de la verdad y el honor. son los hombres que les gusta caballeros evitan el egoísmo y el materialismo por el bien de sus hermanos - independientemente de su cultura, raza o credo - para ayudarles a progresar moralmente, enseñándoles la práctica de la caridad, la perseverancia, la auto-negación y la ignorancia, y libre de la esclavitud espiritual. La edad en la que vivimos, y los pecados de muchos tales pasiones fuertes que perdieron mundo a menudo parece más correcto que el presente. El Medio - Edad, con sus atrocidades institucionales muchos, nos presenta a los templarios, los caballeros que trataron de reconciliar la naturaleza de Mónaco y el guerrero, la oración y pugnare que oraba en un momento en que no podía sostener una espada , donde la sociedad estaba dividida en órdenes, y la de bellatores estaba muy dividida de la de los oratores. Pero, ¿qué tienen en común estos monjes - guerreros medievales con la sociedad moderna de hoy en la Edad Media aparece en la repetición de ciertas diferencias políticas que están presentes como más de mil años atrás, en el florecimiento de ciertos avivamientos intelectuales que trajeron a la mente el mundo medieval y con ella la necesidad de conocimiento de la historia y el mundo de los templarios, ya que se presentan en el contexto de ese movimiento político - religiosa las cruzadas y la formación del moderno Occidente cristiano. Es cierto que los templarios se derivan casi todas las asociaciones de caballerías, que en una u otra manera están vinculados a los valores e ideas probadas por la historia. problemas de fermentos espirituales, ideológicas y sociales son viviendo ya no cumple con nuestras necesidades espirituales y el progreso demasiado rápido de la sociedad moderna, no siempre es acompañado por el progreso del espíritu, sentimientos y principios morales, a continuación, cuando se busca una respuesta religiosa a sus problemas, se convierte en es difícil encontrar una sociedad satisfactoria. El hombre de hoy ha aumentando así las necesidades espirituales, pero se corre el riesgo, en la búsqueda, para seguir participando en algunos de los mitos oscuros pseudo-religiosas, con sus misteriosos ritos de iniciación, que a veces puede degenerar en fanatismo o fundamentalismo en las sectas de hoy en día muchas repartidas por todo el mundo. otro lado se opone a la utilización de los mitos personales, tales como la de los templarios, que a menudo se agotan en la lectura - incluso si la profundidad - la historia de la Orden, y la historia de las Cruzadas de la Edad Media, y que se mantiene confinado dentro de su propia cultura sin convertirse en una forma de ser, la filosofía de la vida, en lo que debería ser una forma de vida "Templarios" en el sacrificio de estos religioso antiguo. recuperar ciertos valores, una expresión del templo de la espiritualidad, es necesario, ya que estos también son válidos para los tiempos modernos. Para los templarios de hoy en día, después de todo - además de los estudiosos de la materia - no importa si los primeros nueve corredores fueron, o treinta, si la regla ha sido escrito o inspirado sólo por San Bernardo. La noticia se deriva generalmente de los estudios históricos son importantes para la investigación y la comparación de los datos, sino también porque el conocimiento pudiera afectar a la investigadora y de aquellos que tienen interés en estos estudios, el campo es prácticamente desconocida. Al acercarse a la vieja regla Templarios o De Laude San Bernardo es una regeneración cultural puramente simbólico, pero importante: gran parte de los contenidos de esta regla no se aplica hoy en día, la sociedad en que vivimos. El reto consiste en la aplicación de esos valores que están en el pasado la vida de hoy. Si no, lo que una persona quiere llegar a ser templarios de hoy? El desarrollo de "templarità" es un proceso complejo que tiene como objetivo despertar de edad, principios y valores que se han perdido - al final de la elevación de su espiritualidad a través de la conversión. . Para conseguir que en las mentes de inculcar estos principios que hemos compartido, aceptable, y que hablan un lenguaje que sea comprensible y actualespero que los que quería llegar a ser templarios tuvo que confesar que eran y siguen siendo la esencia de la casa: en ellas se base y el Estado sobre la base de estos votos el Caballero vivieron, lucharon y murieron. Es importante entender lo que la relevancia de estos deseos y como una contribución al Caballero de hoy puede dar ciertos valores para encontrar perdió de edad, ni se olvida, que se remontan a la herencia de la histórica, religiosa, caballeresca -. Militar del Temple de ayertemplarios de hoy en día tienen la ambición de presentarse a la meta ética de la sociedad del mañana con el ejemplo, para llevar los valores que contribuyen a la transformación de la sociedad, pero, con una tolerancia de las ideas y los principios de rigor, destinados a defender esos valores que no necesitan una razón, una persona histórica, social o jurídica que tenga preguntas, que son la proyección duradera debido a la mayor parte del hombre, de su íntima y la profunda religiosidad y por lo tanto parte del patrimonio universal de la humanidad misma. la caridad, la fraternidad, la tolerancia, la bondad, el amor al prójimo se funden, los templarios de hoy, con palabras como honor, disciplina, respeto y humildad. Obediencia a los dictados de la Iglesia Católica es también una característica fundamental. Las cualidades esenciales de los caballeros antiguos como la destreza, la fortaleza y la sabiduría, formaron la figura ideal del verdadero caballero de Cristo. Entre sus tareas necesarias a medida que caía dentro de la protección de los Lugares Sagrados, la supervisión sull'incolumità de peregrinos, proteger la fe (Mónaco) y el dominio de las armas (caballero) de los Santos Lugares. La membresía en el templo significaba la consagración de su ser la vocación religiosa - Orden Militar. El concepto de las espadas, las Cruzadas y los Santos Lugares para ser salvo, aunque ahora los valores puramente simbólicos, mantener intacto todo su valor ideal: luchar en defensa de derechos pisoteados, por el triunfo de la verdad, la igualdad, el derecho a la libertad y la libre de todos los pueblos a la libertad de expresión del pensamiento, es que los templarios de hoy, pero los visitantes también será testigo de la fe . Y "¿por qué hoy en día, en los albores del tercer milenio, casi 700 años después de que el trágico final de la presente Orden, que Milites de la" Soberana Orden Militar del Templo de Jerusalén-, estamos aquí para dar testimonio, con obras y con el ejemplo El espíritu de la caballería que se identifica con la Orden del Temple: de esto no sólo tiene un significado, pero fue contratado como modelo de vida. (De la revisión de José Muolo - Preceptoría Ambrosiana OSMTJ)


Enzo Amato