NON NOBIS

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viernes, 2 de septiembre de 2011

templario

Deus lo volt!


Deus lo volt , o el Volt Deus (mala pronunciación del latín Deus vult! con el significado de la voluntad de Dios ) fue el grito de guerra utilizado por Pedro el Ermitaño en su predicación a los cruzados reclutar para la Cruzada de los mendigos. Apelaciones al cristianismo Urbano II (27 de noviembre 1095 - Consejo de Clermont Auvergne) "... Y 'imprescindible que usted se apresuró a marchar a la ayuda de sus hermanos que viven en el Oriente ... Los turcos y los árabes se lanzaron contra ellos e invadió las fronteras de Rumania (el Imperio Bizantino) hasta el lugar del mar Mediterráneo, dijo el brazo de San Jorge (los Dardanelos) ... Saquearon las iglesias y devastó todos los países bajo dominio cristiano ... Para aquellos que se fueron a la guerra santa, o pierden la vida durante el camino de tierra, y cruzando el mar, es la lucha contra los idólatras, le serán perdonados todos los pecados que el mismo hecho ... Nada, por tanto, retrasar la salida de aquellos que participan esta expedición: dar a la renta de la tierra, recoger todo el dinero necesario para mantener y tan pronto como el invierno ha terminado y va a vender la primavera, poner en un viaje bajo la guía del Señor ... " (Reportado por Foucher de Chartres texto). Inicio de la Cruzada (15 de agosto de 1096) "... Aquellos de ustedes que están inspirados por Dios para que formulen este voto, saber que los hombres pueden unirse con su salida programada, con la ayuda de Dios, la Santísima Virgen para el día ... " (De una carta de Urbano II en el Príncipe de Flandes). Adhemar líder espiritual de la cruzada Ademar de Monteuil, la familia de los condes de Valentinois, obispo de Le Puy, fue nombrado líder espiritual de la cruzada. Tenga en cuenta que la cruzada término nunca fue usado en documentos de la época.En todos los documentos que hablan de la peregrinación en Tierra Santa.

Preghiera del Temple, Jacques de Molay.




Que la gracia del Espíritu Santo nos ayudará y María, Estrella del Mar nos llevará hasta el
puerto de la salvación. Amén. Señor Jesús, Dios Todopoderoso, Padre eterno, Dios todopoderoso, la sabiduría, creador, dador, amigo administrador benevolente y amado,
humilde Redentor poderoso, misericordioso y piadoso Salvador, Santo es el Señor Dios,
te ruego humildemente te suplicamos para que m ' ilumíname libre y sigo, así como
todos los hermanos del Templo y su pueblo cristiano con problemas, lo que es y será.
oh Señor, y de dónde vienen sus virtudes, su gracia y los dones del Espíritu Santo,
 la concesión nosotros el conocimiento de la justicia y la verdad es que somos
 conscientes de las debilidades y las miserias de nuestra carne, por lo que aceptar
la verdadera humildad, para que nos desprecia la pequeñez del mundo y sus
desigualdades, los placeres vanos, el orgullo y todo mal y que nuestro pensamiento
no se dirige a las cosas celestiales y son hechas por nosotros en la humildad de
 las obras necesarias para el mantenimiento de nuestros votos y tus mandamientos.
 Bendito Señor Jesucristo, a través de su santa virtud de que su nos conceda la
 gracia de que podemos evitar rugido del diablo, todos nuestros enemigos, sus
trampas y sus obras que en su humildad y su paciencia que ha ganado en el bosque
de la Santa Cruz, con la que hemos rescatado en tu santo . misericordia O nuestro
 Redentor y el defensor, para que nos mantenga, a través de la Santa Cruz y su
 signo, que puede eclipsar a todos los enemigos y sus trampas; proteger a tu
santa Iglesia, e ilumina los prelados, doctores, decanos y Su pueblo cristiano
para que se persiguen y proclamar tu santo servicio, y su voluntad con un corazón
puro, humilde y devoto, y su devoción es puro y vigilante. Que instruir e iluminar a
 la gente con buenos ejemplos, de manera que podamos humildemente las obras
de la humildad de acuerdo con su ejemplo y de acuerdo a sus santos apóstoles
y de sus santos.hacernos conscientes de lo que somos, quiénes somos, quiénes
 somos, qué hacemos y qué debemos hacer para poseer la vida, gracias a que
 se llega a la felicidad del Paraíso. Illumina y se convierte, si así lo desea, los
que no han sido recuperados de las aguas del Espíritu Santo, que son recibidos
 a su santa ley, retener y aceptar los sacramentos de la Santa Iglesia. tu pueblo
Los cristianos tienen la voluntad y la Tierra Santa en el que usted nació con
humildad en la que redimiste con tu misericordia santa, donde hizo sus milagros,
como ejemplos, en el que enseña y que ha prometido a sus amigos. vela por
 nosotros para que podamos liberarnos y su fiel poseen a través de su gracia
y nos conceda para hacer su santo servicio, su voluntad y su trabajo.
misericordioso Señor, tu santa religión (que se llama el Templo de Cristo),
 fundada por un consejo general en honor de la Virgen y María gloriosa,
su madre y su confesor bendito Bernard a la que la Santa Iglesia ha confiado
esta tarea, junto con otras instrucciones a sus hombres y dio su misión, esta
religión es para, una causa injusta prisionero y esclavo del rey de Francia.
A través de la oración de la Virgen bendita y gloriosa, y toda la corte celestial,
 los liberales y mantenerlo, oh Señor, que eres la verdad y usted sabe que
somos inocentes. Líbranos por lo que seguir con humildad nuestros votos y
 llevar a cabo sus órdenes y su servicio y su santa voluntad.Hemos soportado
 palabras injustas y falsas lanzadas contra nosotros con una intensa opresión y
 sanciones mal, ten piedad de nuestras oraciones, pero el susto la condena de los
 cuerpos es todo lo que se nos ha dicho por el Papa, el encarcelamiento
perpetuo debido a la debilidad de la carne, esto dicho por boca de mentiras
 que no podemos tolerar un gran dolor en contra de nuestra conciencia.
Protégenos, Señor, con el pueblo cristiano, nos enseñan a hacer tu voluntad,
 concede a nuestro rey Felipe, el sobrino del beato Luigi, su santo confesor
que por el mérito a través de una vida perfecta y por los méritos, la paz en
su reino, armonía con ella y todos los reyes, príncipes, barones, caballeros y
 sirvientes. Que todos aquellos que han sido elegidos para hacer y servir a
 la justicia, según su deseo y su voluntad de realizar esta justicia que se
puede lograr esto, el sufrimiento y retenerlos y para todo el pueblo cristiano
y la luz. Dar a recuperar la Tierra Santa con nosotros, para llevar a cabo su
 santo servicio, y sus obras santas. Dar a nuestros parientes, benefactores y
 antecesores ya nuestros hermanos vivos muertos y el resto la vida y la eterna.
 Tú, que eres Dios y vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Yo
 no soy digno de preguntar, pero tu misericordia y tu bondad, que su Madre
bendita y gloriosa, nuestro abogado y de la sociedad y obtener el cielo
 interceda por nosotros. Amén.
Jacques de Molay, dernier du Temple Maestro de L. Daillex, París, R. Dumas, 1974

lunes, 29 de agosto de 2011

Investigaciones sobre el Estatuto de Fuego Templario

POR FERNANDO ARROYO



James Cochran Stevenson Runciman, más conocido como Sir Steven Runciman, nació el 7 de julio de 1903 en Northumberland, Inglaterra, y falleció el 1 de noviembre de 2000 a los 97 años de edad, siendo enterrado cerca de Lockerbie, Escocia.
Sir Steven Runciman fue uno de los más prestigiosos medievalistas británicos, presidente de la Society for the Promotion of Byzantine Studies desde el año de su fundación en 1983, y profesor de Arte e Historia de Bizancio en Estambul, Turquía.
Uno de los mayores expertos del mundo en la historia del Imperio Bizantino y de las Cruzadas, entre sus obras más destacables con relación a ambos temas cabe citar los tres volúmenes escritos entre 1951 y 1954 de"A History of the Crusades" y "The Fall of Constantinople, 1453", ambas publicadas por la Cambridge University Press. 
Segundo hijo del primer Vizconde de Doxford, Walter Runciman, descendiente del pintor escocés de mediados del siglo XVIII Alexander Runciman, Sir Steven, gran viajero que llegó a residir y trabajar en ciudades como Atenas, Sofía, El Cairo, Jerusalén o Estambul, y que incluso llegó a convertirse en Derviche honorario en Siria, siempre supo que sus raíces estaban en las brumosas tierras de Escocia, donde se estableció definitivamente en 1966.
Parece ser que un año después, en enero de 1967, Runciman habría recibido el encargo de encabezar un equipo multidisciplinar que llevase a cabo una investigación exhaustiva sobre “El Libro del Bautismo de Fuego” o “Estatutos secretos dictados para los hermanos por Roncelinus” (conocidos como la “Regla Secreta del Temple”), que fueron descubiertos en 1794, entre los fondos de la Biblioteca Corsino de los Archivos Vaticanos, por el obispo de Copenhague Friedrich Münter.
A pesar de no ser uno de los grandes expertos en templarismo, o cuando menos no formar parte de esa “nómina” de historiadores especialmente interesados en el tema, seguramente Runciman fue elegido para coordinar esta investigación precisamente por eso: por su independencia, por su relativo “desapasionamiento” hacia la historia templaria como fenómeno de trascendental relevancia por sí mismo, amén de por su probada solvencia como investigador y su reputadísima rigurosidad académica. 
El documento a investigar fue redactado a finales del siglo XIII por un tal Roncelinus (nombre asociado a Roncelin de Fos), personaje un tanto “evanescente” como muy acertadamente lo califica el historiador y documentalista español Justo A. Navarro, cuyo único dato documentado por él conocido “es el que le menciona como Maestre de la Comandancia (término más ajustado que encomienda) de Tortosa, en Siria, el 17 de junio de 1242, en la que se le cita como parte presente en una concordia arbitral entre el Temple y el Hospital, aunque el Libro de Artefeuil (tomo III, pág. 250), dice que fue recibido en la Orden en 1267 por el caballero Jean de Pellissier. También se le supone "desaparecido" hacia 1280-1290, en la Casa del Temple de Santa Eulalia de Cernon, es decir sobrepasados los 75 años de edad si es que es cierto que nació hacia 1205 en Bormes-les-Mimosas”.
Según el investigador francés Patrick E. Braccó, para más señas miembro de la Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani (OSMTH), los Estatutos de Roncelinus "están teñidos de catarismo y de paganismo, y en ellos vuelven a encontrarse indicaciones que demostrarían que los templarios habrían tenido una gnosis secreta". Por su parte, el escritor e investigador soriano Ángel Almazán, en su artículo “De Numancia a Montsegur” (Revista de Soria, nº 6, Otoño de 1994), nos dice en referencia a los Estatutos: “Allí se habla de la alquimia y de Abraxas, un eón gnóstico que reaparece en nuestro siglo en la novela "Demian" de Hermann Hesse y, poco antes, en los "Siete. Y añade: “En los Archivos Nacionales franceses se encuentra guardado un sello del Temple requisado al ser abolida la Orden. Se halla colocado en una carta escrita por Andrés de Coulours, preceptor del Temple y residente en la encomienda de Coulours, en el bosque de Othe. El sello tiene unas palabras: "Secretum Templi". En el centro hay un extraño personaje con pies que parecen cabezas de serpiente, siendo la suya similar a la de un gallo visto de perfil. Esta figura era muy usual, a principios de la era cristiana, entre los gnósticos en unos talismanes llamados "abraxas". También se perciben en este sello diversas runas”. Con respecto a este último apunte, conviene señalar que el Dr. Raitzin indicó en su momento algo que en verdad resulta evidente, esto es que tales signos interpretados como runas son en realidad letras griegas. Y si bien esto es indiscutible, también lo son las posteriores puntualizaciones hechas al respecto por el propio Almazán: que el griego primitivo deriva del fenicio, y éste, efectivamente, contiene signos que son muy similares a las runas.  Sermones a los Muertos" escrito por Carl Gustav Jung, el último de los grandes gnósticos”
Por otra parte, existen otros documentos templarios reservados para una jerarquía iniciática que avalan dicho esoterismo, como los estudiados por Gérard Sebanesco, según Serge Hutin:"On devait découvrir au XVII siècle en Allemagne deux documents remontant au Moyen Age, qui se révélèrent être bel et bien deux règles secrètes complétant, pour les seuls Chevaliers qui atteignaient le vrai Cercle Intérieur de l´Ordre, la Règle ecclésiastique courante: ces documents trouvés à Hambourg sont la `Regle des Frères Elus´ et la `Règle des Frères Consolés´" (*)
Volviendo a la cuestión que nos ocupa, parece ser que la financiación del estudio de 1967 corrió a cargo de dos órdenes neotemplarias (en un principio se pensó que una de ellas era la liderada por el conde italiano Rocco Zingaro di San Ferdinando, cosa que parece descartable por el año del encargo), sabiéndose de las buenas relaciones que una de ellas mantenía con ¡el Vaticano!. Precisamente, esta aparente incongruencia es la que nos hizo pensar en el grupo de San Ferdinando, pues resulta de dominio público que en la década de los noventa la Orden del Temple, supuestamente representada por el conde italiano, fue “simbólicamente perdonada” por el Patriarca latino de Jerusalén Monseñor Michel Shabbah, en una ceremonia revestida de gran boato y emotividad. Este dato, aunque cierto, no significa que el “Temple de San Ferdinando” lograse, como es de suponer, el mismo gesto por parte del Papa. 
Hay fuentes solventes que señalan que la investigación referida no habría sido financiada por el Vaticano, sino por seglares adscritos a diversas corrientes de investigación templaria. De cualquier forma, todo hace pensar, y así lo señalan evidencias notorias, que una de las organizaciones neotemplarias que habría encargado el estudio de los Estatutos fue la Nueva Observancia Templaria. Esta orden, que nada tiene que ver con la Estricta Observancia Templaria de Von Hund, se fundó en el año 1963 (sospechosamente sólo cuatro años antes del “Caso Runciman”), lo que nos induce a pensar si su propia creación no sería una especie de “tapadera” auspiciada por alguna de esas manos invisibles vaticanas (probablemente jesuíticas) que sirven para mover ciertos hilos en los asuntos “delicados”... Sea como fuere, y según testimonio de los propios dirigentes de esta orden, mantienen buenas relaciones con  el Vaticano.
La Nueva Observancia Templaria tiene su sede en Francia, concretamente se sabe que en 1998 tenía una dirección postal en Saint-Laurent-du-Var. 
A pesar de la supuesta buena relación entre ambas instituciones (que sepamos no corroborada por ninguna instancia eclesiástica), no deja de resultar curiosa y significativa la participación de grupos neotemplarios en una investigación de las características que nos ocupa, por cuanto la misma se encargó sobre los Estatutos que obran en poder del Vaticano, lo que hace pensar si la propia Santa Sede no estuviese detrás del asunto. De ser así, ya se plantea un primer interrogante con relación a un hecho sumamente extraño: ¿qué papel jugarían dos órdenes neotemplarias en una investigación vaticana?... 
En el curso de las investigaciones históricas (el análisis del documento pronto arrojó el resultado de ser auténtico), se habría encontrado una carta no criptografiada y fechada en 1266, en la que el gran Maestre oficial de la Orden, a la sazón Thomas Bérard (Amaury de la Roche según algunos historiadores) se dirigía a un tal Roncelin de Fos como “VENERABLE MAESTRE ULTERIOR Y SUPREMO”
"Ulterior” significa literalmente “que está más allá”, y “supremo” está claro lo que significa, por lo que debemos concluir que resulta ésta una extraña forma de dirigirse al Maestre de una Comandancia por parte del Maestre de la Orden...
Ya en el hecho de que los historiadores no se pongan de acuerdo en a quién correspondió el maestrazgo (Bérard o De la Roche) en la época en que está fechada la carta, y las propias dudas existentes sobre la verdadera identidad de Roncelin, hacen que el enigma en torno al asunto se acreciente.
La carta en cuestión informa de la caída de Saphet y la muerte de todos los hermanos que defendían la fortaleza, y dado su carácter de simple parte de guerra, carente de informaciones confidenciales o connotaciones comprometedoras (salvo el extraño tratamiento que recibe Roncelin de Fos por parte del Maestre oficial de la Orden), es por lo que tal vez se cometió el desliz de no haber sido encriptada.
Saphet se encuentra al norte del mar de Galilea. Fue destruida en 1219 y reconstruida bajo el Maestrazgo de Armand de Pèrigord con el apoyo de Benedicto, obispo de Marsella. En 1266 fue arrebatada a la Orden por el sultán mameluco Baybars, quien hizo matar a todos los defensores; hechos que, de forma apesadumbrada, se relatan en la misiva que nos ocupa. También cabe pensar, ¿por qué no?, que este estado de profundo abatimiento del Maestre de la Orden le hiciese cometer la torpeza de no criptografiar una carta que debiera haber permanecido por siempre oculta a ojos de los profanos... ¿Qué culpas remorderían la conciencia de quien, teniendo tanto que perder, perdió hasta la discreción debida (o “de vida”)?... Esta pregunta se la hace el que suscribe, a tenor de los términos en que se expresa el afligido Maestre, pero otros interrogantes, seguramente menos subjetivos, se desprenden de todo esto: 
-         ¿Fueron deslices como el referido (no encriptar ciertas misivas) la verdadera causa de la caída de la Orden? 
-         ¿Apareció también esta carta manuscrita (y puede que otras que compondrían eso que se ha dado en llamar "Le Cartulaire Secret", así como los propios Estatutos de Roncelinus) en los Archivos Vaticanos, como parte del material incautado durante el proceso inquisitorial? 
Ciertamente, resulta difícil concebir que semejante error se produjese, y más complicado aún resulta entender que las implicaciones que se derivan de la carta secreta entren en contradicción con la propia Regla Secreta del Temple como se ha llegado a sostener, pues, efectivamente, los Estatutos en su artículo XX dicen: 
Está rigurosamente prohibido de elegir como Gran Maestre a un Consolado. Los otros puestos y cargos principales de la Orden están reservados a los Elegidos y a los Consolados”. 
Sin embargo, resulta evidente que tal contradicción no existe, pues si bien la Regla indica claramente que está prohibido elegir como Gran Maestre a un Consolado (el Consolado es aquel que “está liberado del yugo que los hijos de Babilonia han establecido sobre la base de los falsos dogmas”... Art. VI), no parece indicar, de forma explícita ni implícita, que no pueda ser un Elegido (miembros del círculo interior). De hecho, conviene recordar que en las mazmorras de la torre de Chinón, donde estuvieron apresados los altos cargos de la Orden del Temple, entre ellos el Maestre Jacques de Molay, se hallaron graffitis grabados por la propia cúpula templaria en las paredes de las celdas. Estos graffitis están plenos de un inequívoco simbolismo esotérico, hasta el punto de que su significado oculto trató de ser dilucidado por el alquimista Eugène Canseliet, discípulo de Fulcanelli (si no el propio Fulcanelli en persona). Esto evidencia que, efectivamente, los máximos dignatarios de la Orden tenían pleno conocimiento del saber trascendente y esotérico templario, lo cual no significa que tuviesen que ocupar rangos equivalentes dentro las diferentes estructuras orgánicas de la Orden. Concebir esto así, resulta mucho más lógico y admisible que no la hipótesis de un círculo interior funcionando en secreto y a espaldas de la jefatura exotérica u oficial, aunque sí del resto de la estructura mayoritaria (eminentemente la militar) de la Orden. 
Independientemente de las prudenciales dudas sobre la veracidad o exactitud que la información aquí expuesta plantea, más que contradicciones lo que genera son nuevos interrogantes que ahondan aún más en las ya de por sí enormes incógnitas existentes en torno al misterio templario. 
Ya en su momento se produjeron filtraciones desde la liga Anglo-Helénica que el mismo Runciman presidiera. En concreto un miembro de esta liga, amigo y estrecho colaborador de Sir Steven, que había tomado parte en el equipo de investigación de 1967, hizo algunos comentarios imprudentes en una de las reuniones que se llevaron a cabo en la torre fronteriza de Elshieshields, en Dumfrieshire, Escocia. Los comentarios hacían referencia a un acta notarial firmada por los cinco integrantes del grupo, comprometiéndose a no difundir públicamente los resultados de la investigación. El informe final debía ser entregado directamente a los representantes neotemplarios que promovieron la operación, los cuales se habrían garantizado la fidelidad pagando cuantiosos honorarios. 
Ahora, muerto Runciman, el tema parece aflorar y los cabos sueltos son demasiados como para desdeñarlos sin más. Tan sólo, y en ello se encuentran actualmente varios investigadores, resulta preceptivo: primero, hallar esos cabos sueltos; y segundo, atarlos. Las pistas son claras y notorias, aunque hasta el momento esquivas:
-         El acta notarial firmada por el equipo de Runciman. Ella demostraría fehacientemente que el estudio se llevó a cabo y, lo que es más importante, evidenciaría el compromiso de no difundir los resultados públicamente.
-         La carta manuscrita enviada por el Maestre del Temple a Roncelin de Fos en 1266. De demostrarse su existencia y autenticidad el secreto ulterior del Temple quedaría al descubierto, con lo que habría que reescribir no sólo la historia de la Orden, sino parte de la propia historia medieval...
-         Los cuatro integrantes restantes del equipo de investigación de Runciman, incluido el filtrador de la información, pues aunque resulta improbable, tal vez alguno de ellos aún viva. Cabe pensar que todos, o cuando menos la mayoría, fuesen integrantes de la liga Anglo-Helénica.
-         Las órdenes neotemplarias que financiaron el proyecto. Descartada la liderada por San Ferdinando, todas las evidencias apuntan hacia un grupo que mantiene presumibles buenas relaciones con el Vaticano, en este caso reconocidas por los propios dirigentes de la orden, y su más que sospechosa fundación cuatro años antes del “Caso Runciman”: la Nueva Observancia Templaria. La otra orden, o bien es inexistente (una mera puesta en escena para el despiste) o, por el contrario, habría sido la verdadera impulsora de la investigación, valiéndose para ello de las supuestas buenas relaciones referidas para acceder a ciertos archivos vaticanos.
-    El informe Runciman. El resultado del estudio encargado se plasmó en un informe, cuyo original se habría entregado a quienes lo pagaron: las órdenes neotemplarias... Esperemos que, en última instancia, realmente no fuese la propia Sede Pontificia, o la Societas Iesus...
Dado que está totalmente descartado que la copia estudiada de los Estatutos de Roncelin en 1967 fuese la que se conserva en Hamburgo, los responsables de la Biblioteca Corsino de Roma tendrían que ser la fuente primaria a la que acudir en busca de pistas, debiendo ser conscientes, eso sí, de que “con la Iglesia hemos topado”... Afortunadamente, lo que no parece probable es que el honorable e insigne Runciman haya conseguido llevarse su secreto, el secreto ulterior del Temple, a la tumba...

domingo, 28 de agosto de 2011

Los templarios habrían vivido en Río Negro




Un grupo privado de investigadores halló objetos relacionados con la desparecida orden religiosa en un fuerte construido 600 años atrás en el golfo San Matías. De confirmarse su origen probaría que hubo europeos en América antes de la llegada de Cristóbal Colón. El fuerte era uno de los tres asentamientos secretos de estos monjes guerreros en la costa argentina. Se sospecha que, en su huida de la Inquisición, también trajeron el Santo Grial, cáliz sagrado en el que José de Arimatea recogió la sangre de Jesús tras su crucifixión.
Una hipótesis fundamentadaEl artífice de la hipótesis que asegura que los templarios llegaron a América antes que Colón se llamó Jacques de Mahieu, un investigador francés que vivió en la Argentina y fundó el Instituto de Ciencia del Hombre de Buenos Aires.
Según Mahieu, los templarios estaban capacitados para llegar a América gracias a la gran flota naval que poseían en el mar Mediterráneo, que rivalizaba con la veneciana y con la que habían logrado el monopolio de los transportes entre Europa y Oriente Medio.La Orden poseía importantes puertos, no sólo en el Mediterráneo sino también sobre el Atlántico, como el de La Rochelle, desde el que se cree que podrían haber partido las naves que llegaron a las costas patagónicas hace más de seiscientos años.
Otro argumento que utiliza Mahieu para defender su teoría era el inmenso acopio de monedas de plata que los templarios hicieron durante los siglos XII y XIII para construir más de 150 iglesias góticas, ochenta de las cuales fueron catedrales. Según el historiador francés, la plata era un mineral imposible de conseguir en tales cantidades en Europa, por lo que dedujo que el mismo podía ser traído desde América, en donde abundaba.
Hombres con cruces rojas inspirados en voces divinas, manos que empuñan aceros en forma de espada; salmos y estandartes; monjes y caballeros. Vienen del mar, montados en barcos de enormes velas blancas; huyen de hogueras, martirios e injusticias; llegan a playas remotas, que aún no han sido imaginadas por reyes y papas. Traen sus secretos, listos para morir con ellos.
La historia oficial cuenta que Cristóbal Colón con sus tres carabelas descubrió América en octubre de 1492. Sin embargo, existe una teoría que asegura que Don Cristóbal no fue el primero, que antes de él hubo otros. ¿Otros? Según Jacques de Mahieu los primeros europeos en llegar al continente americano fueron los templarios, mítica orden de monjes-guerreros creada en el año 1118 y perseguida por la Inquisición en los comienzos del siglo XVI.Esta hipótesis, para muchos descabellada, parece haber encontrado su primera base real y científica en un descubrimiento arqueológico hecho recientemente en Río Negro por un grupo de investigadores argentinos llamado Delphos. Este equipo halló, en un sitio costero cercano a la ciudad de San Antonio Oeste, un tótem de medio metro de altura y un enorme bloque de piedra tallado con una cruz cristiana, símbolos que habrían pertenecido a miembros de la orden templaria y que tendrían seiscientos años de antigüedad.
"Trabajamos sobre la hipótesis de que en la zona patagónica habrían existido poblaciones habitadas por caballeros de la Orden del Temple", señala el ingeniero Fernando Fluguerto Martí, quien encabezó el grupo que halló ambos objetos en los alrededores de un lugar conocido como El Fuerte, una meseta de 150 metros de altura ubicada sobre el mar, en la zona del actual golfo San Matías.
Según Martí, en este sitio los templarios habrían construido un fuerte que ocuparían durante varios siglos antes de abandonarlo tras la llegada de los españoles.
"Los pobladores de la zona dicen que la meseta se llama así precisamente porque alguna vez allí existió un fuerte", dice Fluguerto Martí.


De fuertes y mapasEl fuerte del que habla Martí no figura en ningún mapa español. Sin embargo, una carta geográfica realizada en 1865 por el francés Juan Antonio Víctor Martín de Moussy -que había sido contratado por el gobierno de Justo José de Urquiza-, ubica en la zona del golfo un punto al que denomina como Viejo Fuerte abandonado (Ancien Fort abandoneé, en francés)."Además del mapa de Moussy, hay otros nueve planos hechos por ingleses y franceses, en donde figura la fortificación, lo que deja en claro que realmente existió", informa el ingeniero Martí.
Ahora bien, ¿por qué no figura el fuerte en los mapas españoles? "Los trabajos de los españoles necesitaban casi siempre la autorización de la Iglesia, la misma que acabó con la existencia de los templarios en Europa en el siglo XIV, durante la Inquisición", relata el investigador, tratando de dar una explicación al olvido hispano.
De los objetos hallados por el grupo Delphos, hay uno que no deja dudas acerca de su vinculación con la Orden del Temple.
"El pequeño tótem que encontramos es una figura de tres partes llamada el árbol de la vida, que representa los tres niveles de la existencia (espiritual, humana y demoníaca) y que era uno de los símbolos más usado por los templarios", afirma Fluguerto Martí.El ingeniero llegó por primera vez a la zona del golfo San Matías en diciembre de 1997, tras interpretar un viejo texto de autor anónimo titulado El alto libro del Grial, en el que se detalla el extraño viaje de un navegante medieval desde las costas de Gales hasta unas tierras desconocidas.
"De la lectura del relato deduje que el sitio al que podía haber llegado aquel barco estaba ubicado en alguna parte de las costas patagónicas. A partir de esta hipótesis empecé a buscar un lugar que geográficamente concordara con la narración y fue así que me encontré con El Fuerte", dice.


Ciudades secretasEn los comienzos del siglo XIV, a doscientos años de su creación, los templarios se habían convertido en la orden militar más poderosa de toda Europa, al punto de tener acorraladas económicamente a varias de las más importantes monarquías, a las que había hecho varios préstamos de dinero.
Fue por ello, entre otras cosas, que el rey francés Felipe IV decidió acabar con el grupo, ayudado por el papa Clemente V. Entre ambos persiguieron a los templarios, los condenaron por blasfemos y terminaron disolviendo la orden en 1312, en el Concilio de Vienne.Ante esta persecución, según Fluguerto Martí y el grupo Delphos, varios caballeros utilizaron la poderosa flota que poseía la Orden para huir con rumbo oeste, hacia las costas americanas, donde no podían ser alcanzados por el papa Clemente ni por el rey Felipe."La flota partió del puerto francés de La Rochelle, que queda sobre el Atlántico, y habría llegado al sur del continente, en donde se habrían levantado tres ciudades fortificadas: una en las costas del Chubut, otra en el golfo San Matías y otra sobre el Pacífico, en la zona de Osorno, Chile", asegura Fluguerto Martí.
Estas tres ciudades serían la que en la mitología americana se conocen como las ciudades de los césares, las míticas poblaciones a las que hacían referencia los indígenas, cuando los españoles arribaron para la conquista del Nuevo Mundo.
"Nunca se pudo saber si eran o no ciertas aquellas leyendas sobre las ciudades de los césares, fundamentalmente por la inexactitud de los datos que aportaban los indios a los primeros conquistadores. Yo creo que esa inexactitud no era casual, sino que estaba relacionada con un pacto que habían realizado los aborígenes y los integrantes de la orden, que no querían entablar contacto con los conquistadores", explica el investigador.
Para sostener esa idea, Fluguerto Martí indica que "inclusive, estas tres ciudades fueron abandonadas voluntaria y organizadamente a la llegada de los españoles. Tal vez por eso poco y nada se sabe de ellas, más allá de las leyendas".
Mapas que muestran fuertes abandonados, hombres de cruces rojas en ciudades fantasmas, voces que susurran desde la sombra del tiempo, más allá de las versiones oficiales. La de Colón y sus tres carabelas.
(Fuente: Diario Clarín)

Reunión Templaria ene Belo Horizonte - Minas Gerais Brasil



Preceptor de los Caballeros Templarios en 
Belo Horizonte - Minas Gerais - Brasil -.
 08 de agosto de 2011 en una hermosa 
ceremonia el 12 de agosto y 27 de agosto
 de 2011, presidido por el preceptor 
de la Orden, frat++ Pedro Neves , 
se leyeron y se presentó los decretos 
de instalación del Priorato en Belo 
Horizonte - Minas Gerais - Brasil 
y el nombramiento de  Preceptor
 ++  Pedro Neves  Los documentos
 se recibieron de Italia, y que envió por
el Gran Mestre + + + Frat. 
Johannes Roberto  Amato. Asi mismo 
fue leído el Decreto 001 que rige el uso 
de la preceptoría y los rituales originales
 de Italia se recibió y tradujo al portugués.
Luego se paso a la ceremonia de
 investidura y la consagración de
 los Caballeros Templarios:
Marcio Jose Janeiro, 
Jeremie Alberto Vasconcelos, 
Eduardo Pacheco Clareth Paschoal,
 Spínola Silvio Mauro da Silva
 Ferreira Ildeu, 
Claudio Francisco Purificação
 por Marra,  da Silva,
 Rodrigo Luz Gomes, 
Nilton Pereira  dos Santos
 Dias Ferreira do Nascimento 
Rayne Romerio Ronaldo Ferreira, 
Diego Silva Ferreira, 
José Augusto Moreira Pimentel 
Renato Amorim
 Patricio da Silva Torres
 Hirohito Lage, 
Marcos Sales Diniz, 
Fabiano Diniz de Avelar, 
Marcos Antônio Rodrigues Franco. 
William Kleber Antunes
Con motivo de la bendición se vistió de gala
 (traje, espada, espuelas, cruz) 
de los Caballeros del Templo de 
Jerusalén.
Acabado Esta hermosa ceremonia 
que se realizaron con los rituales de
 los Caballeros templarios  de 


caballería y la Sagrada Comunión.
Poco después, en el salón se compartió
 un ágape de confraternización.